El Banco de España ha decidido coger el toro por los cuernos y enfrentarse a uno de los períodos más negros de la reciente historia económica española: el de la crisis financiera que comenzó en 2008.
La institución que preside, Luis María Linde redactará un “libro blanco” sobre esta tema en el que la labor de la institución está especialmente significada puesto que se llevó por delante o afectó de alguna manera a casi la mitad del sistema bancario español.
El coordinador del informe será Fernando Eguidazu, nombrado consejero en febrero de este año, por tanto sin responsabilidad alguna en esa institución sobre aquel perídolo que, al menos sobre el papel, le otorga la suficiente autonomía de criterio para abordar el trabajo con relativa independencia.
Aunque algunas de las responsabilidades ya son objeto de investigación y tratamiento judicial y parlamentaria, será interesante conocer la opinión del Banco de España, vigía del sector bancario y financiero, y saber a quién y quiénes endosa las principales responsabilidades respecto a cuestiones como el origen mismo de la crisis, la burbuja inmobiliaria, los quebrantos de las cajas de ahorro; así como el papel que jugaron o dejaron de jugar las agencias de rating y las propias instituciones supervisoras y reguladoras, como la CNMV, Competencia y el propio Banco de España.
