ESMA cree fundamental el papel de los mercados para superar el déficit de financiación sostenible

Verena Ross, Presidenta de ESMA
Verena Ross, Presidenta de ESMA

El supervisor europeo de los mercados financieros ESMA quiere que los mercados de valores sean una pieza fundamental para superar el déficit de financiación sostenible que existe hoy en Europa, con el fin de contribuir eficazmente a una economía “mas baja en carbono, más eficiente en recursos y sostenible”.

El papel de los mercados de valores europeos de cara a la financiación de la transición energética es uno de sus principales desafíos, según reseñaba Verena Rosss, directora ejecutiva del Supervisor Europeo de los Mercados Financieros, ESMA, máxime ante el déficit de financiación sostenible en Europa, cifrado por la Comisión Europea en 180.000 millones de euros anuales.

La Comisión Europea cifra en 180.000 millones de euros anuales el déficit de financiación sostenible en Europa

La directora de ESMA reconocía ante la Asamblea General de ICMA, celebrada recientemente en Estocolmo (Suecia), que la financiación sostenible se encuentra entre los temas regulatorios prioritarios en la agenda de la Unión Europea, para contribuir a una economía “mas baja en carbono, más eficiente en recursos y sostenible”.

Si se pretende cumplir con los objetivos de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible y los Acuerdos de París sobre cambio climático, y lograr un recorte del 40% en las emisiones de gases de efecto invernadero, “Europa debe cubrir ese déficit de inversión”, añadía Ross, y eso “sólo se puede lograr mediante la construcción de un sistema financiero que apoye y financie un crecimiento sostenible”.

Elaborar una taxonomía de proyectos y actividades sostenibles

La alta representante de ESMA reconocía la aportación del “ambicioso” “Plan de Acción para Financiar el Crecimiento Sostenible” para la Unión, elaborado por la Comisión, que en su paquete sobre finanzas sostenibles incluyó, entre otras, importantes propuestas para lograr:

1. un sistema europeo unificado para la clasificación de proyectos y actividades económicas sostenibles, la tan célebre “taxonomía” sobre la que trabaja la UE, con criterios y terminología común para todos los operadores del sector financiero europeo;

2. una mayor transparencia a la hora de conocer la forma en que los inversores integran en sus decisiones de inversión los factores mediaoambientales, sociales y de gobernanza (ESG);

3. unas referencias a las que puedan recurrir los inversores a la hora de valorar la huella de carbono de sus carteras.

Ross desveló también en esta reunión profesional cuales han sido las recomendaciones de ESMA en respuesta al asesoramiento solicitado por la Comisión Europea de cara a incluir los riesgos y los factores de sostenibilidad en MiFID II y en las directivas UCITS y AIFMD.

La UE quiere incluir los riesgos y los factores de sostenibilidad en MiFID II y en las directivas UCITS y AIFMD

Estas recomendaciones de ESMA pueden resumirse en relación a los fondos de inversión, en realizar cambios en estas dos últimas directivas respecto a los requisitos organizativos, las condiciones de operación y la gestión de riesgos. En concreto, que los riesgos derivados de la sostenibilidad estén presentes en sus procesos, sistemas y controles internos; dedicar los recursos necesarios para este fín; y comprometer a la alta dirección como responsable de este proceso.