Advierte Bankia: el precio del petróleo podría llegar a 150-200 dólares (1)

La crisis arabico-iraní puede disparar el precio del petróleo

Tras constatar la fuerte subida del precio del petróleo, que se ha encarecido un 40% desde sus niveles de junio “marcando máximos en más de dos años”, Bankia señala en su “Informe de Actualidad de emergentes” del mes de noviembre la nueva amenaza que suponen las recientes tensiones entre Arabia Saudí e Irán, los dos mayores productores del crudo de la OPEP (31,4% y 11,7%, respectivamente), con una amenaza larvada de conflicto en la región.

Las tensiones geopolíticas en el extremo Oriente, principalmente Corea del Norte, habían sido unos de los principales factores causantes de la subida desde junio. Ahora, de producirse este nuevo conflicto, podría derivar en un posible bloqueo en Estrecho de Ormuz por el que transita casi el 20% de la producción mundial hacia los mercados internacionales.

Esta amenaza no tendría el impacto negativo en el mercado que tuvieron las dos grandes crisis del petróleo anteriores

La advertencia no es baladí ya que el informe se atreve a pronosticar que esta circunstancia “llevaría al barril del crudo a cotizar en un rango entre 150 y 200 dólares”.

A pesar de ello matiza que “esta amenaza, aunque supone un riesgo importante para el escenario global, ya no tendría la misma capacidad para distorsionar el mercado, como lo hicieron las dos grandes crisis del petróleo sufridas en los últimos 40 años”.

El principal factor para limitar el efecto es el hecho de que las economías desarrolladas han reducido significativamente su dependencia energética del petróleo desde los años 80, lo que limitaría el impacto negativo de un escenario en el que los precios del crudo se disparasen hasta ese rango de 150-200 dólares.

EEUU, beneficiado; UE y China, perjudicados

Más aún, añade el informe, “habría incluso países que podrían beneficiarse de esta situación, entre los que habría que incluir a EEUU, uno de las principales víctimas en las crisis energéticas anteriores. El desarrollo de la industria petrolera en EEUU (prácticamente ha duplicado su producción desde 2009), le ha situado a la cabeza de la producción mundial, igualando a Arabia Saudí”.

“Esta circunstancia, precisa Bankia, ha permitido que sus importaciones de crudo se hayan reducido significativamente (más de un 40% desde 2008), lo que, sumado al comportamiento de los precios en los últimos años, ha recortado la factura energética de EEUU en casi un 75% respecto a 2008. Un impulso adicional al alza de los precios del petróleo estimularía, aún más, el desarrollo del sector en EEUU”.

Sin embargo, la Unión Europea (UE) y China tendrían que asumir un impacto más negativo ante esta evolución del precio del petróleo ya que “los principales países de la UEM pagaron en 2016 una factura energética equivalente al 1,0% de su PIB (en España se elevó hasta casi un 1,6%), similar al coste que supuso para China (en EEUU apenas supera el 0,5%)”.

El efecto negativo de este encarecimiento de la factura energética sobre la industria europea sería muy alto, añadido al que sufriría el consumo de las familias “y, asimismo, podría acelerar el enfriamiento de China, arrastrando a sus principales socios comerciales”.

Si los precios llegaran al rango 150-200 dólares, la inflación podría superar el 4% en EEUU y el 3% en la UE

“En materia de inflación, el impacto sería sustancial, aunque también muy inferior al observado en las décadas de los 70 y 80, ya que el peso del componente de energía dentro del índice total se ha reducido y la inflación de partida es muy baja. Analizando el comportamiento de los precios del crudo y de la inflación en los últimos 20 años, añade el informe, se observa que, si los precios del crudo se triplican en un periodo dado, la inflación se incrementa en ese periodo entre 4% y 5% en EEUU y entre 2% y 3% en la UEM”.

“Por tanto, si la crisis arábico-iraní llevara los precios al rango 150-200 dólares, la inflación podría superar fácilmente el 4% en Estados Unidos y el 3% en la UEM de forma transitoria”.