Los bancos invertirán menos en Compliance, según Mckinsey

La actividad de Compliance en los bancos

McKinsey acaba de hacer públicos los resultados de su encuesta a 24 bancos lideres mundiales sobre la evolución de los departamentos y la función de cumplimiento normativo (compliance). Entre sus conclusiones destaca que se está desacelerando el crecimiento del gasto.

Un 75% de los encuestados prevén que la inversión en compliance se estabilice, incluso disminuya en los próximos años

Mientras en la última década la mayoría de los bancos aumentaron el tamaño y los recursos de sus departamentos de compliance “este crecimiento parece haber alcanzado su punto máximo”, señala la consultora americana. Mientras que el gasto aumentó un 20% entre 2014 y 2016, el período 2015-2017 ha seguido el camino inverso y un 75% de los encuestados prevén que se estabilice, incluso disminuya en los próximos años, eso sí, sin reducir el tamaño de los departamentos.

 

En la encuesta de evaluación de cumplimiento de 2018 de McKinsey, la mayoría de los bancos informaron que los costos de cumplimiento se mantendrían en o cerca de los niveles de 2017.

 

Los que más gastan

Según el trabajo de Mckinsey “los bancos de importancia sistémica global (G-SIB) gastan más y mantienen niveles de recursos de cumplimiento relativamente más altos que otros bancos, probablemente porque también están bajo un mayor control regulatorio”, aunque los que requieren una mayor dimensión de sus funciones de compliance son aquellos en los que el “estricto control regulatorio se debe a su posición en la crisis financiera o por fallas de cumplimiento recientes (incidentes ilegales o abusos del mercado)”.

Entre las conclusiones más llamativas de la encuesta se encuentra la comprobación de que la información sobre el gasto real en esta función no está bien analizada en algunos bancos por lo que la consultora recomienda incluso asignar un director financiero a este área para analizar y controlar estos gastos.

A la hora de analizar las distintas áreas de esa función, los bancos estudiados “obtuvieron calificaciones bajas en áreas relacionadas con los sistemas de control, que incluyen automatización, monitoreo y evaluación, informes y sistemas de información de gestión y análisis”, y Mckinsey les anima a mejorar la utilización  de los datos, su análisis y la tecnología para mejorar la función de cumplimiento y captar el potencial sin explotar.

 

La madurez de las funciones de cumplimiento varía según la categoría.

 

Algunos bancos han llegado a invertir más de 50 millones de dólares al año en tecnología aplicada a compliance sin ver un progreso significativo

Sin embargo, la encuesta ha encontrado que los bancos no identifican un mayor gasto en tecnología con una mayor madurez en su aplicación y resultados. La prueba es que algunos de ellos, que han llegado a invertir más de 50 millones de dólares al año en tecnología aplicada a compliance, siguen sin ver un progreso significativo. En todo caso, los gastos de personal siguen siendo los que concentran el grueso de la inversión en compliance.

 

El personal representa más de tres cuartos de los costos de cumplimiento.

 

Integrar este área como parte de la gestión de riesgos, “evitando enfoques anteriores y más legalistas”

La función de compliance “ha alcanzado un punto de inflexión” y lo que ahora se exige a los bancos, “a medida que se intensifican las presiones regulatorias, aumenta la competencia y se reducen los costes, es hacer que su gestión de riesgos de cumplimiento sea más eficiente y efectiva”, reforzando las capacidades fundamentales, así como considerar e integrar este área como parte de la gestión de riesgos, “evitando enfoques anteriores y más legalistas”; también racionalizar, automatizar y optimizar los procesos; y mejorar los sistemas y herramientas en la información de gestión, informes, monitoreo y evaluación.